En España es mucho más barato deshacerse de la basura. Tanto que podríamos decir que es un negocio millonario. Nuestro país se ha convertido en el basurero de Europa. Pero, ¿quién está realmente detrás de todo este entramado de tráfico de basura? 'TardeAR' se ha desplazado hasta un control de fronteras para conocer de primera mano todo esto y averiguar qué detalles se esconden detrás de esta trama.
Y es que uno de cada cuatro camiones interceptados en la frontera donde se ha desplazado nuestra reportera de 'TardeAR' (Irún, parte española de la frontera con Francia) porta residuos ilegales. Residuos peligrosos y tóxicos que viajan intentando evitar controles policiales. Los agentes de la Guardia Civil, como vemos en las imágenes, piden la documentación a los camioneros además de inspeccionar los cargamentos. Algo indispensable para que esto no ocurra.
Un camionero que ha sido parado por la Policía asegura no ser consciente de llevar residuos sin tratar según la normativa: "No sabía... como te cargan paquetes...". La empresa que le contrata podría asumir varios delitos: falsedad documental, delito medioambiental y organización criminal. Y es que en Francia el coste de eliminación está en 250 euros mientras que en España está entre 40 y 60 euros.
María Miñana, reportera de 'TardeAR' encargada de esta investigación, ha señalado en plató que "el dinero es la clave": "Si un camión transporta 20 toneladas, en Francia tendrían que pagar 8.000 euros y aquí solamente 500 euros". A su vez, ha añadido que detrás de esto están las organizaciones criminales que captan a empresarios españoles porque "al final obtienen unos beneficios muy elevados".
Según la ley, cada país tiene que hacerse cargo de sus propios residuos. "Solamente una pequeña parte contaminada es la que podría pasar", asegura la reportera de 'TardeAR'. "De cada cinco camiones que paraban, tres tenían residuos procedentes de Francia", ha apuntado. Además, 'TardeAR' ha dado con un empresario español acusado de traficar ilegalmente con residuos, pero no ha querido decir nada.