Lucía Martínez, una técnico de enfermería ha acudido esta tarde al plató de ´TardeAR´ para denunciar su situación laboral. Todos los días se tiene que enfrentar a una injusticia que le persigue debido a que su medio de movilidad es su silla de ruedas provocado por una lesión medular. Los hospitales no quieren contratarla por su discapacidad: "Ni siquiera se leen mis currículums", ha explicado la joven a Ana Rosa.
La joven ha contado su calvario desde el accidente: "Por estar en silla de ruedas no soy ni un bebé ni tengo que dar pena”, ha aclarado Lucía. También ha narrado que su novio quiere estar con ella, pero no porque le da pena, sino porque está enamorado. Tanto los colaboradores como Ana Rosa han aplaudido la entrada de Lucía al plató tras conocer su historia. La presentadora le ha preguntado por el último trabajo al que optó. La técnico de enfermería ha confesado que fue ayer mismo y todos se han sorprendido.
Lucía ha contado que tampoco pide tanto: “Busco un puesto adaptado porque cuando me han llamado me han ofrecido puestos que no han sido adaptados”, ha manifestado la chica. Boris Izaguirre ha intervenido porque no entiende que hoy en día todavía haya sitios que no estén capacitados para la gente con silla de ruedas.
Lucía se ha emocionado porque el programa ha contactado después con Ignacio Mañas, director de la residencia Casa Mayor: "Buscamos perfiles como el de Lucía... cubrir el puesto de enfermería”, ha confesado el director. El plató se ha caído en aplausos y Ana Rosa ha felicitado a la joven por su nuevo puesto de trabajo.