El líder de la investigación de Daniel Sancho, Big Joke, está siendo investigado por la propia policía tailandesa. Pero, además, el caso tiene otra novedad determinante: hay algo que podría ser bastante favorable a los intereses de la defensa de Daniel Sancho. Y es que ha salido a la luz lo que podría ser una prueba definitiva de que Daniel Sancho no tenía todo preparado.
Podría demostrar que no existía esa premeditación de la que podría ser acusado y por la que podría llegar a la máxima pena en Tailandia. Se trata de un billete de avión del 23 de agosto, un billete de vuelta.
La defensa planea entonces agarrarse a ese posible viaje de vuelta para demostrar que el crimen no estaba premeditado. El equipo jurídico de Daniel Sancho va a trabajar para apoyarse en cualquier tipo de prueba, en este caso este billete.
El código penal tailandés es claro: para los casos de homicidio premeditado o bien ejecución, cadena perpetua o pena de entre 15 y 20 años de cárcel. Si no fuera premeditado, algo que es prácticamente imposible, la condena que le caería sería de entre 3 y 15 años.