La noche no estaba siendo precisamente ideal para Alejandro. El superviviente se había mostrado profundamente frustrado con el nuevo reparto de grupos: ni si quiera el azar ha sido capaz de unirle con su novia, Tania.
Su cara en la palapa era el reflejo de su tristeza. Jorge Javier conectaba en directo para hacer un repaso de la que ha sido la semana más dura de la pareja. La bomba que soltó Marta Peñate les ha pasado factura y las discusiones entre ambos han sido el pan de cada día.
Tras muchas conversaciones y muchos intentos por entenderse mutuamente, parece que las diferencias entre ambos al fin se han disipado. En uno de sus encuentros en la valla, Tania le decía algo que cambiaba el rumbo de todo: "Te echo de menos". Ambos se miraban y terminaban besándose antes de darse las buenas noches.
"Él fue jurado mío y yo era menor de edad. Era el típico ligoncete y yo era una niña. Nos volvimos a reencontrar en otro certamen pero los dos éramos jurado. Me puso en el papel, en la libretita, que qué tenía que tener un hombre para poder estar conmigo", comenzaba.
"El día siguiente vino mi padre a recogerme. Me miró a los ojos y me dijo: 'Tienes otra mirada, tienes los ojos brillantes'. Al día siguiente se lo dije a mi expareja y empecé a conocerle a él".
Después de emitirse el resumen de sus últimos días, Alejandro y Tania, muy emocionados, se fundían en un intenso abrazo en la palapa para sellar definitivamente su reconciliación.