Barranco e Ivana protagonizaron unas de las imágenes más sensuales de la edición. Ivana, tras ser expulsada, apareció como 'sombra del pasado' para pasar veinticuatro horas con sus compañeros. Se presentó, además, con una tarta de dulce de leche.
Avilés propuso entonces un juego de lo más erótico. Todos los supervivientes tenían que comer los pedacitos de tarta sobre el cuerpo de la argentina. Y el que más se 'empachó' fue Barranco.
En 'Supervivientes: El debate final', Barranco e Ivana han visto juntos las imágenes. El superviviente se ha puesto muy serio defendiendo que el hambre es lo que le hizo tener tanta ansia de comer sin medir cómo se podía ver desde fuera.
"Quiero dejar claro el tema este. Con Ivana siempre me he llevado bien. En todo momento respeto a mi pareja. El dulce de leche se lo hubiera chupado también al culo de un mono. Acostumbrados a comer lo que comíamos, qué íbamos a hacer", defendía.