Omar Sánchez era el primero de los nominados en sentir el pringue sobre su cuerpo en la ceremonia de salvación de 'Supervivientes: Tierra de nadie'. Eso, por lo tanto, quería decir que continúa esta semana nominado y que el miércoles en la gala con Jorge Javier Vázquez conocerá si es uno de los salvados por la audiencia o no.
El concursante decidió tomárselo con deportividad: "Esperemos al jueves a ver si me salvo y si no es lo que hay".
Anabel Pantoja entraba entonces por videollamada para comentar la no salvación de su novio. Pero su ubicación era totalmente distinta a la del comienzo del programa.
"Me lo esperaba que estuviera nominado. Ante Tom y Melyssa me lo esperaba porque son muy fuertes. De A Omar se le ha conocido públicamente ahora", defendía. Lo hacía, no obstante, enfocando el móvil a la pared cada vez que hablaba para dirigirse directamente al micrófono del móvil.
"Tienes muy alicatada la pared", comentaba Carlos Sobera con gracia. Anabel caía entonces en que estaba protagonizando la conexión más surrealista y divertida hasta ahora hecha en 'Supervivientes'. "Es un bar. Carlos, estoy en Lisboa. Te mandan un beso desde aquí", revelaba Anabel. .