Mucho se ha hablado sobre la relación de Ana María Aldón con la familia Ortega Cano durante los meses de concurso y, por fin, la protagonista ha podido responder a todas las dudas en el debate final de ‘Supervivientes 2020’.
Ana María Aldón ha podido ver un vídeo en el que Conchita, la hermana de Ortega Cano, reconoce un insulto que le dedicó a su cuñada cuando pensaba que no la estaban grabando. Al verlo, la superviviente se ha mostrado muy directa y ha asegurado que no cree que lo dijera “con la intención mala”. “Es la hermana de mi marido y la respeto” ha dicho.
Poco después, Ana María ha explicado que se lleva bien “con todo el mundo” de la familia Ortega Cano, pero que su entrada en la vida del torero “fue complicada”. “No soy ninguna vagabunda, a mí nadie me ha recogido de la calle”, ha explicado tajante la mujer del torero.
Después de su confesión, Ana María no ha podido evitar derrumbarse y ha asegurado que se siente “culpable” de que su marido se haya visto envuelto en toda esa polémica.
Ana María Aldón ha tenido que hacer frente a las confesiones íntimas que hizo sobre su marido, José Ortega Cano, en una conversación con Yiya. En aquella charla entre amigas, la mujer del torero habló de sexo y de los atributos de su marido.
Tras ver las imágenes, Ana María Aldón ha reaccionado diciendo que tiene “la lengua muy larga” y que, a lo mejor, la conversación que tuvo con Yiya estuvo un poco “fuera de lugar”. “Tampoco es para que me peguen”, ha añadido la diseñadora.
Cuando Jorge Javier Vázquez le ha preguntado si a Ortega Cano la habrían molestado estas declaraciones tan íntimas, Ana María ha declarado que aún no ha hablado con él. “Si no le ha gustado, me lo dirá”, ha dicho.
Ana María ha vuelto a recalcar que está “muy contenta” con su marido y con la vida íntima que tiene con él y ha aclarado si volvería a tener un hijo con él. La mujer de Ortega Cano ha asegurado que tiene que consultarlo con la familia, porque cree que a su hija no le haría mucha ilusión que fuera madre de nuevo.