Los supervivientes de Playa Condena se han encontrado un pergamino y tras leerlo, debían afrontar un reto nada fácil para ninguno de ellos. Y es que Poseidón les proponía lo siguiente: en dos horas debían pescar un total de quince peces. "Si lo conseguís seréis recompensados con un elemento básico para hacer más cómoda vuestra estancia en esta nueva playa. Ánimo supervivientes", decía el pergamino.
Gorka salía al paso como líder para decir que iban a organizarse en equipos: unos llevarían el cebo y las navajas y otros con estarían con gafas y pescando. Colaboración y cooperación serían los requisitos fundamentales para este difícil reto. Los supervivientes se han puesto manos a la obra, siendo conscientes de lo que se jugaban. Y es que su cambio de localización a Playa Condena y su adaptación no está resultando nada fácil, por lo que la recompensa sería muy bien recibida por todos.
Han nadado, han pescado, han buceado y se han ayudado entre todos. En resumen, han hecho todo lo posible para conseguirlo. Finalmente, han conseguido pescar nueve peces. "Lo siento equipo", apuntaba Gorka. "No podía más", añadía derrengado, tras decir que lo habían dado todo. Y es que han acabado todos muy cansados.
Por último, han leído un pergamino en donde Poseidón les señalaba que esperaba más de ellos y que no habían conseguido cumplir con el reto en las dos horas que se habían marcado desde un principio. La decepción era total, sobre todo para Gorka. "Me siento un poco mal. Me está tocando ser líder. Ayer no salió lo del fuego y hoy no hemos cumplido el reto. Me da igual tener hambre yo, pero me jode por el equipo", confesaba Gorka.
Miri le ha dado mucho apoyo: "Si no sale pues no sale. Estamos dando lo máximo de nosotros. Estamos a muerte y siendo muy supervivientes. Es un diez en todo". Ungría también le ha dado ánimos y todo el equipo se ha unido para salir adelante. Finalmente, Miri le ha dado un abrazo muy emotivo: "Te queremos un montón". Una Miri que ya ha tenido algún acercamiento que otro con Gorka y que no duda en apoyarle al máximo en sus momentos de bajón.