Nacho Palau se hacía con la victoria en el juego de recompensa. Los supervivientes iban siendo eliminados cada vez que se jugaba una nueva ronda. La última ha estado protagonizada por Ignacio y Nacho y finamente ha sido el ex de Miguel Bosé quien se ha ganado una deliciosa pizza.
Lara Álvarez le descubría su premio y le daba una única orden: podía que comer todo lo que quisiera, pero tenía que dejar algo. El concursante se ha servido al gusto y ha dejado algo de pizza por lo que pudiera pasar después. Ignacio y Alejandro, segundo y tercer clasificado, llegaban con la misma norma.
Después de que los tres cogieran las porciones que deseaban, solo quedaban dos de tamaño pequeño para Marta y Anabel, cuarta y quinta. Ha sido entonces cuando, al descubrir que el plato de Nacho tenía más cantidad que el resto, la sobrina de Isabel Pantoja ha estallado contra él: “¿Eso es para ti?”, preguntaba. Él asentía. “Pues que aproveche y después lo cagues bien, sabiendo que yo soy la última. Decías que ibas a compartir”.
Marta también tomaba la palabra de lo más decepcionada: “¿Sabes lo que he hecho hoy? El mar estaba picado, me he matado en el mar, he tragado el agua, me he mareado… Me he asfixiado para coger cinco peces, uno para cada uno, para ver que mis amigos me hacen esto”, decía entre lágrimas.
Después de los reproches con Palau, Anabel y Marta descubrían la peor parte: el pergamino del Pirata Morgan anunciaba que únicamente iban a comer los tres primeros clasificados. La pizza que habían dejado para ellas se perdía.
Al descubrirlo, Anabel salía corriendo llorando desconsolada: “Son muchos días perdiendo todas las pruebas”, decía resignada. “No puedo más”, repetía insistentemente.
La presentadora acudía en su búsqueda y, tras calmarla, volvían a reunirse con el resto de compañeros y con Marta, también afectada con lo que acababa de ocurrir. “Sois dos campeonas, dos titanas, no os podéis derrumbar, estamos en el último empujón”, les decía Lara mientras las abrazaba.