Alcanzada la recta final del concurso, los supervivientes ya han afrontado todo tipo de situaciones: expulsiones, cambios de playa, pruebas imposibles, unificaciones… Pero hay algo que no cambia con el paso de las semanas: Ignacio de Borbón siempre está en el punto de mira de sus compañeros.
La última bronca al más joven de la edición ha llegado tras su intención de ocupar un sitio en la esterilla. Ignacio pedía “un huequito” a Ana y Nacho. A ambos parecía incomodarles hasta que, finalmente, el Borbón optaba por apartarse.
“No quería molestar, al revés, quería estar de buen rollo ahí con vosotros hablando”, decía. Pero de un tema se iban a otro y su actitud con la comida terminaba saliendo una vez más a la luz. Marta Peñate intentaba mediar sin éxito.
“Le tenéis ganas todos”, decía la canaria a sus compañeros. “Todo te lo tomas a mal”, comentaba por otro lado a Ignacio.
Después de haber visionado el vídeo, Carlos Sobera conectaba con la palapa. Ignacio aguantaba las lágrimas y el presentador preguntaba a los supervivientes qué era lo que les sacaba de quicio de él. Uno a uno, todos se iban pronunciando.
“Él ha estado muy encima de la comida, muy pendiente y con mucha ansiedad. Y también creo que aguantan menos de Ignacio que de cualquier otro concursante”, comenzaba Marta Peñate.
“Me saca de quicio”, continuaba Palau. “Lo que no soporto es que es muy tiquismiquis y que está todo el día metido en la comida”, decía Ana Luque.