Anabel y Yulen se encontraban en la zona de nominaciones. El deportista ya había comunicado su voto a Jorge Javier y la colaboradora llegaba para hacer lo mismo. Después de escribir en el pergamino su decisión, el presentador aprovechaba el momento para retenerles y ver con ellos un vídeo que les incumbía a los dos.
La pareja ha sufrido una nueva crisis. Hace días veíamos su primera discusión, pero esta semana la historia se ha repetido. Amanecía en Honduras y Anabel confesaba haberse despertado con mucha energía pero haberla perdido toda de golpe. Yulen, que le había preguntado por su estado, decidía pasar la mañana solo. “Pues nada, hijo, que te vaya muy bien tu relajo”, le decía ella.
Antes de levantarse, le pedía un beso. Ella accedía, pero se quedaba de lo más chafada y, más tarde, comentaba lo ocurrido con sus compañeras. Ana Luque, que escuchaba atenta lo que Anabel le contaba, tomaba nota: “Se lo voy a decir, qué poco romántico es. A mí me gusta que te cuide”.
Preparando la comida, la colaboradora no ha podido contener más las lágrimas. Su amiga Ana se interesaba una vez más por ella y, mientras la consolaba, Yulen se acercaba para coger algo que había por allí y la situación pasaba completamente desapercibida para él. “Me quiero ir de aquí”, se desahogaba Anabel.
La superviviente optaba por tumbarse muy cerca de donde se encontraba su chico. “¿Vas a querer hablar o te vas a tumbar?”, le decía él. “Si has terminado ya de pescar y de vestirte…”. Yulen se acercaba para preguntar qué ocurría: “¿Tú has estado esta mañana aquí o estabas en otra isla?”, respondía Anabel.
Después de abrirse y contarle cómo se sentía, Yulen ha asegurado no saber que estaba tan mal. Ella le reprochaba no haberse interesado por ella: “Pero es que si no te sale, no te sale. No estoy enfadada, estoy dolida”.
Y es que, Anabel había pasado una mañana de lo más intensa marcada, principalmente, por su tenso enfrentamiento con Kiko Matamoros. El motivo: el isotónico. Los supervivientes han incorporado la bebida en las labores de cocina. La superviviente, que se ha convertido en la encargada de las comidas, no daba crédito a la poca cantidad de isotónico que se había encontrado cuando había ido a echar mano de él.
Por si todo esto fuera poco, Anabel ha descubierto en la palapa que Kiko había decidido desenmascarar las supuestas negociaciones que habían planteado de cara a las nominaciones. Esto ha provocado una nueva ola de reproches y un tenso cara a cara en la palapa entre ellos.