Durante los días que Marta ha compartido su condición de ‘parásito’ con Anuar, la canaria se ha atrevido a nadar en el fondo del mar. Era uno de sus mayores miedos pero, acompañada, parece que “el respeto se le va un poco”.
Todo parecía ir bien, hasta que la superviviente ha vivido algo que no se esperaba y que le ha provocado “un microinfarto”: “¡Una mier** como una casa!”, gritaba mientras salía escopetada de las aguas de Honduras.
Anuar no entendía qué estaba pasando: “¡Acabo de ver una p*** mantarraya!”, le explicaba Marta de lo más alterada. “Una mantarraya con un rabo más grande que el de Roco, ni Nacho Vidal tiene ese pene”.
El hermano de Asraf trataba de convencerla para que entrara de nuevo en el agua, pero parece que Marta tiene más que clara su postura: “Hasta aquí llegó mi aventura en el mar. No era una mantarraya, era la madre de las mantarrayas, me electrocuto y me quedo aquí”.