Marta Peñate ha pasado todo su concurso acordándose de su novio, Tony Spina. El italiano ha ocupado sus pensamientos cada uno de sus días en Honduras. Después de dos meses sin verse, la pareja se ha reencontrado.
Marta y Anuar se disponían a hacer un juego de recompensa. Conseguían un desayuno completo pero lo mejor aún estaba por llegar. Una última sorpresa muy especial se encontraba dentro del tótem del Pirata Morgan.
Después de implorar ante él, la boca se abría y la canaria enloquecía al ver que era Tony quien se encontraba dentro. Tanto, que ha estado dispuesta a entrar en ese hueco en el que tan solo cabe uno para poder abrazarle. “¡Mi amor!”, gritaba continuamente cuando al fin ha salido del tótem mientras brincaba de la emoción y le decía ‘te amo’ una y otra vez.
Después de preguntarle por todo lo que tiene en España, Marta ha aprovechado para advertir a su novio de lo que le está ocurriendo: “Llevo un montón de tiempo sola, me voy a quedar loquísima, eh”. Tony bromeaba y todo eran risas entre ellos.
Entre tanto beso y abrazo a Marta se le ha ocurrido preguntar por un tema que le quita el sueño: “¿Huelo mal?”. Él le decía que olía “a mar”, pero ella insistía en que olía “fatal” y le ha hecho una confesión: “Hoy tenía un presentimiento y me he lavado por ti”.
Seguidamente, y después de haber pegado un nuevo grito de locura, la superviviente ha querido hacer un parón para tratar un tema poniéndose de lo más seria por unos segundos: ¿cuánto está saliendo Tony de fiesta?