Los supervivientes se han enfrentado a una nueva prueba para ganarse un puesto en la gran final de líder: ‘Enterrados vivos’. Los concursantes han comenzado, como indica el nombre del juego, atrapados en la arena.
Tendrían que liberarse y superar diferentes obstáculos. Solo dos iban a conseguir ese pase a la lucha por el liderazgo. Aunque todos aquellos que consiguieran superar la valla de red en menos de seis minutos iban a disfrutar de una energética cena.
Alejandro, Nacho y Mariana eran los primeros en alcanzar el último punto del circuito. Nacho y Alejandro eran quienes, finalmente, se clasificaban para la final.
Finalizada la prueba, Kiko aún no había logrado desenterrarse. Anabel y Alejandro se disponían a ayudarle y comenzaban a quitar arena de su alrededor. Pronto se unían más concursantes e incluso Lara Álvarez, que ha optado por coger una pala.
Después de los esfuerzos de sus compañeros, y de la maña de la presentadora con la herramienta, Kiko conseguía salir después de varios minutos de angustia.
Una vez liberaban a Kiko, Anabel le animaba a seguir: aún podían ganar la cena energética si sobrepasaban la valla de red. La superviviente lo ha afrontado con tanto ímpetu que ha caído a la arena desde lo más alto del obstáculo.
Pronto ha tranquilizado a todos con sus carcajadas: “Me he dado un poquito en la cabeza, pero eso está blandito, he rebotado como una pelota”.