La semana pasada, preguntaba la web de Telecinco si Tamara Falcó debería casarse o no con Íñigo Onieva tras la multitud de imprevistos y baches (algunos lo llaman señales) que había tenido. Pues bien. Algo sucedió en plena boda que llama la atención: la ropa del cura comenzó a arder durante la ceremonia.
La casulla de uno de los tres sacerdotes comenzó a arder a causa de una vela que se encontraba muy cerca y fue Alejandra Onieva, la actriz y hermana del novio, quien apagó el fuego "a manotazo limpio" para evitar que el fuego fuera a más y no se extendiera por el Palacio de El Rincón, donde se celebraba la boda.
Los medios graban a Tamara e Íñigo a las ocho y media de la mañana entrando en el Hotel Ritz, tras la boda, y apuntan a que había mal rollo y "una actitud diferente" entre cada uno de los recién casados.