Logan Sampedro era un desconocido para el gran público cuando se convirtió en concursante de 'Supervivientes 2018'. Llegó a la final y fue segundo finalista (solo fue superado por Sofía Suescun, ganadora de la edición) y ahora lleva una vida tranquila, alejado de los medios y viviendo en plena naturaleza.
Logan se está construyendo una cabaña en la que se plantea vivir junto a dos cabras que aún reconoce no tener muy domesticadas: "Me las voy ganando, poco a poco, con comida", nos cuenta en esta entrevista exclusiva. El acceso a esta zona asturiana es complicado, ideal para mantenerse alejado de la civilización.
Eso sí, aún no se considera que sea "un ermitaño al cien por cien", pues "cada tres días vuelvo a casa", reconoce con una sonrisa. Dice estar soltero y sigue siendo fiel al estilo que adquirió en 'Supervivientes': "Sigo como me fui", admite cuando habla de su apariencia física.
Logan nos cuenta que se estaba preparando las oposiciones a bombero cuando sufrió un accidente con un dron que le golpeó en el ojo. Esto le alejó de su sueño, pues tuvo que dejar de estudiar para recuperarse. Actualmente, tiene las oposiciones aprobadas y no ha perdido visión: solo tiene la pupila algo más dilatada de lo normal y le molesta cuando hay mucha luz. Tiene intención de mudarse a Tenerife.