Tom Brusse y Sara viven intensamente cada momento juntos. Desde primera hora de la mañana se llenan de besos y caricias. Y lo mismo durante la noche. Lo cierto es que no se separan ni un segundo y la situación comienza a complicarse.
La temperatura sube y cada vez les cuesta más controlarse. Se gustan y mucho. Tom no se cansa de repetírselo a la tinerfeña, que no puede evitar reírse cada vez que le hace una declaración de amor.
El francés siempre anda buscando sorprenderla. Tanto, que ha llegado a mostrarle lo que es un "masaje California": "Desnudo... Te lo enseño, venga, ven". Pero algo no habrá hecho del todo bien a pesar de su empeño: "Este chico no vale para masajes", ha dicho Sara.
Pero la realidad es que necesitan su momento de intimidad y Tom se ha desahogado en 'El Cubo': "Con Sara la cosa está calentita. A mí me gusta mucho el mamoneo y que ella entre en este juego".
Tras dar mil vueltas, ambos han acudido juntos a 'El Cubo': "Por la noche necesitamos bomberos. Necesitamos un poco de intimidad", decía Tom. Pero el francés quería oírlo de boca de Sara y ha hecho todo lo posible para que fuera ella quien diera el paso: "Él quiere que le diga todo yo", decía ella entre risas.
Finalmente, han pedido su ansiada hora sin cámaras. Claro, que una hora les parece poco: "¿Y se puede pedir cada día una hora?"