El pasado lunes pudimos ver en directo como los concursantes señalaban a la cara al compañero o compañera que menos estaba aportando a la convivencia de ‘Secret Story’. Emmy se llevó la palma, y fue votada por la mayoría de sus compañeros algo que no le sentó nada bien.
La concursante no pudo aguantar las lagrimas desahogándose tras el directo y en el Cubo se despachaba a gusto contra los compañeros que la habían señalado. "No quiero estar aquí, quiero salir", decía entre lágrimas Emmy.
"Juego mejor que nadie, todo el mundo piensa que soy tan tonta que… todas piensan que soy la princesa de un marquesado… ¡Piensan que soy tonta! ¡Yo flipo! Esto solo demuestra lo gilip*** que es la gente, de verdad", comentaba la alemana muy disgustada. "Estoy mintiendo para que no descubran mi secreto, que para eso estamos aquí… ¡Que asco de gente! Yo sé que voy a salir nominada, yo sé que la gente va a ver una concursante demasiado fuerte para ellos porque ellos no valen nada, y por eso me quieren fuera. Lo que han votado ha sido con motivos totalmente falsos", continuaba.
"Ya no puedo mirarlos igual, les tengo odio ahora, tengo odio a todas las personas que me acaban de poner en la lista. ¡Les odio! No quiero verlos, me tienen envidia porque yo soy mejor. Me quieren fuera porque soy más fuerte que ellos y lo saben. ¡Que asco de personas, que basura!", confesaba Emmy en el cubo de ‘Secret Story’.
En directo, la alemana, mucho más tranquila, pudo ver lo que pensaban de ella sus compañeros y se enfrentaba a Frigenti que sigue sin 'tragarla’'
Emmy no ha sido la única que se ha enfrentado a sus compañeros en la gala. Antonio Canales y Miguel Frigenti han tenido sus más y sus menos en directo. El periodista cree que Canales tiene una actitud cobarde porque no dice lo que piensa en cada momento y que coge una actitud pasiva ante los conflictos. Mientras, Antonio ha preferido mantenerse al margen y no entrar en el conflicto con Frigenti porque, según él, no le enteresa nada y que le preocuparía mucho más si viniera de otro de sus compañeros, aunque ha asegurado que "ya la guerra está abierta".