Carlos se ha enfrentado a su línea de la vida y ha afrontado algunos de los capítulos más duros de su vida. El concursante no ha podido evitar romper a llorar al recordar sus problemas familiares y lo mucho que le costó definir su identidad sexual.
"He nacido en una familia muy clásica, era como la oveja negra. No me sentía igual que el resto de los niños. He sufrido bullying sin saber ni que un hombre me podía gustar. También por tener pluma. Cambié de colegio y gracias a un chico llamado Cristian empecé a salir por el ambiente. Empecé a poder ser yo. Yo tenía una novia con la que podía ser yo. Ella decía que era una diva y que éramos Mario y Alaska. Luego conocí a un chico, David, lo vi tan libre con los ojos pintados y los aros que se convirtió para mí un referente", ha comenzado diciendo.
"Mi novia se fue al extranjero y yo me lie con otra chica. Más tarde descubrí que podían atraerme los hombres. A demás empecé a tener disforia y no me identificaba. Me di cuenta de que era genero no binario. El problema es no ser aceptado por tu familia o los comentarios de la gente", explica el habitante de 'La casa de los secretos'. "Después de haberme encontrado a mí misme, cojo seguridad y empiezo a atrever a maquillarme. Conocí a mi novio que es la mejor persona del mundo y de la que no me quiero separar. Estoy feliz con la gente que tengo alrededor y por haber vivido esta experiencia. He llegado a un momento en el que puedo sentir orgullose de mí misme"
Además, Carlos ha recibido un regalo muy especial, la esfera de Brenda.