Desde el inicio de la gala, una caja fuerte presidía el jardín de la casa. Toñi adelantaba que tenía un valioso premio: la esfera del primer expulsado de la edición, Héctor. Pero, evidentemente, solo uno de los concursantes, el elegido por el propio Héctor, tendría el código que la abriera.
Uno a uno fueron probando los códigos que contenían sus sobres. Tras varios intentos fallidos, por fin se abrió el tarjetón que contenía el código correcto: Kenny metía sus números y la puerta de la caja fuerte se desbloqueaba. La esfera de Héctor ya era suya.
Pero tan pronto como le llegó podía perderla. Álvaro había apretado el pulsador porque creía saber su secreto tras varias conversaciones con él: "Creo que el secreto de ‘Recurrí a las colas del hambre para sobrevivir’ pertenece a Kenny".
Ambos se encontraron en el careo. Álvaro explicaba que no podía soportar más la pasividad dentro de la casa y por qué se había arriesgado con su secreto: "Aunque falle siento que tú te lo mereces también". Tras sesenta segundos, Álvaro tenía que tomar una decisión. Confirmó y falló. Kenny no ha recurrido a las colas del hambre. Eso sí, se fue a la cama con tres esferas: la suya, la que había heredado de Héctor y la que acababa de arrebatarle a Álvaro.