La tensión entre las hermanas se ha apoderado de la casa los últimos días. Tras varias discusiones parecía que todo se calmaba, pero fue un pollo en su pleno sentido literal lo que hizo que se volvieran a enfrentar.
Nissy se dirigía a la nevera para coger su parte para comer, de la que no había ni rastro, y Virginia le aclaraba la duda: "Le he echado a tu hermana lo que quedaba". Inmediatamente Nissy se dirigía al baño y comenzaba a desahogarse con Brenda: "Han repartido el pollo para todos menos para mí. Si no tengo mi parte, no hago la prueba".
Al enterarse, Laila se sorprendía y confirmaba habérselo comido: "¿No era todo el pollo mío?". Lo cierto es que en la casa comienzan a cansarse de este mal rollo y, tras la amenaza de Nissy de no hacer la prueba, todos esperaban que se aclararan entre ellas.
Laila se plantaba delante de Nissy y trataba de ponerle fin al asunto: "La culpa no es de ellos, la culpa es mía". Pero lejos de apaciguarse, Nissy se encendió aún más: "Pues peor todavía, vas provocándome, ¿no?". La relación entre las hermanas no mejora y esto hizo estallar a Brenda en el confesionario: "No puedo más, se acabó".