La serie documental protagonizada por Rocío Carrasco no ha dejado a nadie indiferente. La hija de la más grande ha levantado las conciencias de la población española y ha puesto el foco sobre uno de los problemas más graves de nuestro país: la violencia de género.
Esta noche María Teresa Campos, la que Rocío Carrasco considera como su segunda madre, ha visitado el plató del 'Deluxe' y ha desvelado algo que ha dejado impactado al mismísimo Jorge Javier Vázquez. Tal y como ha contado la presentadora, tras la emisión del primer episodio de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' recibió la llamada de alguien muy cercano al presidente del Gobierno:
"Hay una cosa que a lo mejor no la debo decir por el respeto que le tengo, pero me llamaron de parte del presidente del Gobierno cuando ella habló de los malos tratos, el Presidente la llamó y habló con ella, algo que dice bastante de él".
Tal y como ha recordado Jorge Javier Vázquez, fueron muchas las personalidades de distintos ámbitos que mostraron públicamente su apoyo a Rocío Carrasco, como fue el caso de Irene Motero, quien mostró su defensa a la hija de la más grande a través de sus redes sociales:
"Los políticos tienen que estar al tanto de lo que sucede en la calle y eso es lo que tienen que hacer, estamos ante algo histórico, lo que ha hecho Rocío Carrasco es algo histórico que no va a acabar aquí".
María Teresa Campos tiene una estrechísima relación con Rocío Carrasco. La presentadora conoció a la hija de Rocío Jurado en el programa 'Día a día' y desde entonces ambas se han considerado familia. María Teresa ha visitado el plató del 'Deluxe' para romper su silencio y hablar sobre la serie documental de la que todo el mundo habla.
La Campos ha relatado con mucho dolor el día en el que Rocío le contó la paliza que recibió a manos de su hija, Rocío Flores, y cómo desde aquel mismo momento la relación entre ellas se truncó. María Teresa se ha mostrado muy crítica con la actitud de Rocío Flores y ha recalcado la violencia de la por aquel entonces menor de edad: "No le dio un empujón a su madre, la dejó inconsciente a patadas".
María Teresa cree que la relación entre madre e hija está rota y que no hay solución posible: "Creo que madre e hija no se van a volver a encontrar por lo que yo he hablado con Rocío en su día, la niña no es tan niña, ya tiene veintitantos años, aunque yo no estoy en posesión de la verdad, yo no lo puedo asegurar, es lo que yo creo (…) La gente se cree que aquello que pasó entre ellas no tenía tanta importancia, pero que la gente piense que le dio patadas y luego llamó a su padre para decirle 'Papá, ya está hecho".