María Teresa Campos ha regresado al plató del 'Deluxe' en medio de la vorágine creada por el documental de Rocío Carrasco. La presentadora guarda una relación muy estrecha desde que ambas coincidieran trabajando en 'Día a día', el programa de Telecinco en el que Rocío Carrasco protagonizaba una sección. En aquel momento comenzó a fraguarse una relación prácticamente de familia, y es que María Teresa Campos para Rocío Carrasco es como una madre.
La colaboradora ha comenzado su entrevista con la voz entrecortada explicando lo que siente ahora que por fin Rocío Carrasco ha decidido romper su silencio: "Lo veo a trozos, me duele mucho verlo porque no hay derecho a hacer sufrir de esta manera a una persona (…) Hay cosas que yo no sabía, como lo de las patadas, la gente se cree que fue un simple empujón pero no, la dejó inconsciente patada tras patada".
La presentadora le ha contado a Jorge Javier Vázquez que en una noche de reyes, hablando con Rocío Carrasco en la intimidad de su casa, María Teresa le pidió que hablara de una vez por todas: "Yo no quiero morirme sin que a ti se te haga justicia, no me puedo morir con todo el mundo pensando que tú no quieres a tus hijos". Según explica la presentadora, poco tiempo después se grabó el documental en el que Rocío Carrasco ha explicado su infierno tras veinte años callada.
María Teresa Campos no solo tiene una estrecha relación con Rocío Carrasco, la presentadora asegura que entre ella y sus hijas había una estupenda relación con el hijo pequeño de Rocío y Antonio David, algo que recuerda con muchísimo cariño:
"Echo mucho de menos al niño, a David, le queremos mucho, si él quisiera estaríamos encantadas todas en la familia de volver a verle (…) Él me quería mucho, me llamaba 'Maricam' y me adoraba, le gustaba verme en '¡Qué tiempo tan feliz!".
María Teresa asegura que lo que cuenta Rocío en el documental sobre su vida es cierto y que David Flores adoraba a Fidel Albiac: "Le llamaba Fidelito y estaba loco por él". Según la matriarca de las Campos, David Flores no solo no tenía mala relación con la pareja de su madre, si no que sentía verdadera devoción por él.
María Teresa Campos está convencida de que Rocío Flores no tiene interés alguno en reconciliarse con su madre y que su participación en 'El programa de Ana Rosa' no está ayudando a la situación familiar. La presentadora cree que la niña, de la que no para de repetir "que ya no es tan niña", está manipulada pero ya tiene edad suficiente para pensar por sí misma:
"Creo que madre e hija no se van a volver a encontrar por lo que yo he hablado con Rocío en su día, la niña no es tan niña, ya tiene veintitantos años, aunque yo no estoy en posesión de la verdad, yo no lo puedo asegurar, es lo que yo creo (…) La gente se cree que aquello que pasó entre ellas no tenía tanta importancia, pero que la gente piense que le dio patadas y luego llamó a su padre para decirle 'Papá, ya está hecho".
María Teresa recuerda con amargura el día en el que Rocío Carrasco le contó la paliza que le dio su hija: "Me lo contó cuando pasó y yo flipé, en aquel momento Rocío Carrasco supo que ya no quería nada más con su hija, le habían comido el coco de tal manera que mientras le pegaba decía 'Mamá, no me pegues' (…) Yo creo que hoy por hoy no hay interés por ninguna de las dos partes de arreglarlo, que cada una siga con su vida".