Para Kiko Rivera no está siendo fácil la guerra que está librando públicamente con su madre. Pese a que el DJ no tiene pelos en la lengua a la hora de destapar la verdadera cara de la cantante, lo cierto es que no está siendo plato de buen gusto todo lo que está acarreando su enfrentamiento a ojos de todo el mundo.
Kiko ha denunciado que desde el entorno de su madre recibe mensajes tremendamente duros en los que le insultan y amenazan e incluso llegan a desearle la muerte de sus hijas. El cantante está atravesando un momento muy complicado al que no le ve una salida satisfactoria y que le está sumiendo aún más en la depresión que arrastraba.
Tras cien días sin hablar con su madre, Kiko ha reconocido que la relación entre ellos está completamente destrozada y que no reconoce a la mujer que durante tantos años ha sido el amor de su vida: “Es una persona déspota y prepotente”.
El DJ nos ha asegurado que su madre ve la televisión y que, aunque no esté viendo su entrevista en directo, alguien de su entorno se va a encargar de contarle con pelos y señales todo lo que ha dicho de ella: “Cualquiera de los de su ejército le contará lo que ha ocurrido, ella se entera de todo”.
Kiko ha llegado al plató del 'Deluxe' visiblemente tranquilo pero con un nudo en la garganta porque, tal y como él mismo ha dicho, "no es plato de buen gusto". El DJ ha vuelto a retratar en esta entrevista, entrevista que Isabel Pantoja ha intentado frenar, a una mujer que no trata bien ni a las personas que lo dan todo por ella: "Yo he visto cómo mi madre ponía a trabajar a los fans en Cantora, los fans han pintado la casa".