Rocío Flores ha pasado casi cuatro meses fuera de casa. Tras conseguir medalla de bronce en su participación en 'Supervivientes', la ya exconcursante cogía un tren y llegaba, al fin, a casa.
Un poco sobrepasada con la presencia y las preguntas de la prensa, Rocío corría a reencontrarse con su familia y, más que meter las maletas en el coche, las lanzaba al maletero para, rápidamente, subirse al vehículo y abrazar largamente a Olga.
La relación de Rocío con la mujer de su padre es muy estrecha, las dos acababan entre lágrimas y también Antonio David se emocionaba en el plató de 'Sálvame'. "¡Qué bueno! ¡Qué bonito!", decía el colaborador: "me encanta porque Olga adora a Rocío, la quiere mucho y lo ha pasado mal viéndola".