Esta tarde en 'Sálvame' ha pasado lo que jamás imaginamos. Pese a que Antonio David Flores ha asegurado en varias ocasiones que su hija Rocío quería permanecer alejada de las cámaras, la situación por la que atraviesa el colaborador haciendo frente a innumerables posibles infidelidades ha provocado que la hija mayor de Antonio intervenga en directo para defender el honor de su padre y la unión de su familia:
"Si estoy aquí es básicamente para decir que basta ya de hacer daño de forma gratuita a una familia (…) Basta ya de hacer daño a un pareja que lleva 20 de la mano superando juntos cosas más difíciles que esto (…) Si todo esto fuese cierto habría salido mucho antes (…) No estoy dispuesta a ver sufrir a Olga que es la persona que me ha criado, le pese a quien le pese (…) ¿A mí me van a decir que tienen un matrimonio de conveniencia? El amor que se tiene esta pareja no se compra con dinero (…) No he hablado con ellos del tema pero sé perfectamente cómo deben estar los dos, tengo dos hermanos pequeños que van al colegio y tiene que estar aguantando esto, esto no se le hace a una familia".
Rocío Flores, con lágrimas en los ojos, ha asegurado que su familia es la formada por su padre, Olga, ella y sus hermanos y que, aunque exista la posibilidad de que haya una mano negra que pretende hundir a su padre, ella no va a permitir que su padre y Olga se separen:
"No me da la gana de que mi hermana pequeña de ocho años se críe en una familia desestructurada como en la que me he criado yo"
El colaborador no ha podido soportar la presión de estas semanas y la gota que ha colmado el vaso ha sido la intervención de su hija Rocío en el programa. Totalmente fuera de sí, el ex Guardia Civil ha abandonado las instalaciones de Mediaset al escuchar el grito desesperado de su hija pidiendo que se deje en paz a su familia. Antonio no ha sido capaz de responder a la pregunta que Jorge Javier le hacía: "¿Vas a volver?". Mila Ximénez, compañera y amiga de Antonio, le ha suplicado que no abandone: "No les dejes ganar"