Rocío Carrasco sacó a la luz en su documental unos reveladores informes psicosociales de sus hijos y narró episodios como el sucedido tras un fin de semana con Antonio David: su hijo se había roto un brazo y no le habían llevado al médico.
Sin embargo, según María Patiño en aquella época “ambas partes” pasaron “informes médicos” de los niños a la prensa: “Solo podía pensar en los niños sin olvidarme de una víctima que es la protagonista”.
La colaboradora ha acudido a su archivo y tiene denuncias desde 1999 de ambos. Por un lado, Antonio David quería quitarle la guardia y custodia a Rocío y para ello alegaba lo que, aseguraba, le decía su hija: “Papá, cuando me quedo en casa Fidel me encierra en una habitación a oscuras y me castiga”. Pero a su vez, Rocío relata episodios como los terrores nocturnos de Rocío “por lo que le inculcaba su padre”.
Por todo ello, concluía que se le pasó “documentación interesada” que decidió “no utilizar”: “Había interés por parte de los abogados para que tuviésemos conocimiento de las denuncias interpuestas con estos problemas de los menores”.