La muerte de Doña Ana ha hecho que Kiko Rivera se reencuentre con su madre después de más de un año sin verse tras desatarse el conflicto de la herencia.
El dj, finalmente, pudo entrar en Cantora para ver a Isabel Pantoja tras el fallecimiento de su abuela Doña Ana. Llegó de madrugada y a las pocas horas abandonó la finca sin hacer declaraciones y visiblemente tocado por todo lo que había ocurrido.
María Patiño tenía información sobre este reencuentro familiar, y ha contado todos los detalles. Lo primero que ha querido desvelar es que Isabel Pantoja no estaba delante cuando falleció su madre, en ese momento en la habitación se encontraba Agustín y Paqui, una fiel amiga de la tonadillera. "La intención de Ana es ser enterrada al lado de su marido", ha contado la colaboradora, él está enterrado en el mismo panteón que Paquirri.
Por otra parte, Isabel Pantoja lleva desde hace un año y medio sometida a un tratamiento médico "importante", ha asegurado María Patiño, "y eso ha hecho que haya delegado mucho en Agustín". "A Kiko le sorprendió muchísimo ver en las circunstancias físicas que estaba su madre", ha explicado, y ha puntualizado que no pesa 45 kilos, sino 51, "le impresionó ya no solo la situación sino ver a Isabel que está absolutamente consumida", ha añadido.