Por segundo día consecutivo, Chelo Gª Cortés se somete a los retos de ‘Quiero dinero’, concurso de ‘Sálvame Tomate’ en el que los colaboradores explorarán sus límites físicos y morales aceptando retos a cambio de dinero.
La colaboraodra debutó haciéndolo todo, superando todos los retos sin dudar, aunque para ello tuviera que quedarse en ropa interior en directo, así que Kiko Hernández se quejaba: “Va a arruinar a la productora y este mes no vamos a cobrar el resto, 5.000 euros son 5.000 euros”.
Bromas aparte, la colaboradora se ha enfrentado al primer reto de la tarde por un valor de 100 euros y tenía que ver con la amistad. Chelo se considera que es amiga de sus amigos pero ¿Qué piensan sus amigas Gema López y María Patiño? “La hemos aceptado como es, a veces no ha estado a la altura pero luego ha compensado y por eso mantenemos la relación”, decía Gema.
‘Quiero dinero’ quiere que demuestre hasta qué punto guarda respeto por sus amistades así que el reto propuesto era quemar una fotografía de Isabel Pantoja, aunque sabe que a ella no le va a hacer ninguna gracia porque es muy supersticiosa. Ella ni lo ha dudado y ha preguntado: “¿Cómo la quemo?”
“No me la trae al pairo, es muy desagradable pero me lo pide el programa”, se defendía ella pero acababa por romper entre lágrimas: “¿Tengo que seguir? ¡Pues sigo!”. Minutos después, mirando la foto, decía: “No me gusta, pero ya está hecho”.
El segundo reto también tenía que ver con la amistad y es que la pregunta tenía que ver con la vida privada de Gema López, faceta que ella siempre ha mantenido en la más estricta intimidad. “Está jugando ella, lo que pasa que yo soy de las que juega conmigo, no con nadie”, se quejaba Gema.
La pregunta era: “¿Contarías por 100.000 euros lo motivos reales de la separación de Gema López?" y la respuesta de la colaboradora ha sido contundente: “No, yo he aceptado esta pregunta porque estoy jugando, pero yo no vendería la vida de Gema, primero porque ella no la ha vendido y porque no tengo ningún derecho”. Kopérnica ha determinado que dice la verdad y que la emoción que predominaba en ella era la tristeza, afirmación ante la que la colaboradora se rompía.
“Lo que has hecho es una gran cerdada”, le reprochaba Kiko Hernández: “No me siento bien con lo que he hehco, pero aquí estoy”, respondía Chelo y, por fin, Gema López rompía su silencio: “Me choca que acepte una pregunta por 400 y otra que por 100.000 no cuente nada”. Es más, dice que su amiga no tiene ni datos porque es “cerrada” para hablar de sí misma y “tampoco hay grandes cosas que contar”.
Esto ha hecho que la colaboradora se reafirme en la decisión que ya había tomado: “Yo tenía claro que no iba a jugar y hoy lo tengo mucho más, no tengo necesidad de hacer daño a nadie por dinero. No siento rabia por Chelo, siento pena”; “la misma que siento yo por mí misma”, respondía la aludida.
En tercer lugar, por 1.000 euros, Chelo Gª Cortés tenía que enviar una nota de audio a su también amiga Tita Cervera pero, en este caso, fingiendo un orgasmo. La colaboradora negaba con la cabeza, pero finalmente lo hacía: “Menos mal que tiene sentido del humor”, decía.
En cuarto lugar, Chelo Gª Cortés tenía que mostrarnos una parcela de su intimidad, los últimos diez whatsapps con su mujer, Marta. Sin embargo, no ha tenido ningún problema en hacerlo: no paran de intercambiarse ‘te quieros’, se llaman mutuamente “mi vida” y hasta hemos escuchado a Marta diciendo: “Disfruta del programa, piénsalo bien antes de contestar, estamos junto a ti, pegaditas”.
El quinto reto tenía que ver con una pregunta relacionada con la muerte, la colaboradora la aceptaba y Chelo García Cortés no daba crédito tras oírla: “¿Has deseado la muerte de tu hermano?” Visiblemente afectada, ha dicho que no, no quería dar ninguna explicación pero la máquina tras el reconocimiento facial determinaba que mentía y que la emoción que predominaba en Chelo era la tristeza.
Enfadada y entre lágrimas, Chelo decía: “Sabía que esto iba a ser duro porque nadie regala nada, pero hay momentos que son crueles y este momento, junto con otro anterior, es cruel, es mi sensación, no es necesario y no voy a dar ninguna explicación”.