El conflicto de Lydia Lozano y Mila Ximénez ha tenido efectos colaterales. Su enfrentamiento se extendió a otros colaboradores, como pasó con Marta López. Tras lo ocurrido, Lydia dejó el plató de 'La última cena' y Marta le afeó el gesto a su amiga un día después, en 'Sábado Deluxe'.
Pero Lydia no era la única que no entendía la actitud de Marta. Su marido, Charly, envió un mensaje a la colaboradora y ella lo contó en público, algo que ha molestado (y mucho) tanto a Lydia como a su pareja.
Pasado el fin de semana, el conflicto ha continuado. "¿Era necesario decirlo en público?", preguntaba Lydia a Marta, que no veía dónde está el problema. Defendiéndose de las críticas, Lydia explicaba que se marchó de plató porque hay un momento que hay que decir basta, estaba a punto de romperse, pero no lo hacía: "Ya no me van a pisar más", decía quitándose un zapato y golpeando el suelo con él.
Además, Lydia le recordaba a Marta que ella tuvo una bronca "muy gorda" con Mila en el pasado, discusión por la que Marta se habría marchado de 'Sálvame': "Te decía '¡Cállate niña de realities! ¡Ay Mila que ha ido a dos! ¡Y te lo decía como un insulto!" Sin embargo, según le respondía la propia Marta, se fue por una información que dio Lydia Lozano: la de su separación.
No la culpa, tenía que dar la información, pero a raíz de esta noticia su casa se llenó de prensa, también la de su exmarido, y decidió apartarse del universo mediático: "Yo no me enfadé pero nunca me fui por Mila".
Además, Lydia se declaraba "harta" de que a Mila Ximénez se le consienta "todo": "A mí nadie me insulta de esa manera ¡Ya está bien con Mila!", se quejaba y Jorge Javier tenía que intervenir: "También puede haber gente a la que le moleste verte a ti sin parar de llorar desquiciada".