María Jesús Ruiz ha vuelto a ‘Sálvame’ dos años después de su marchar. Lo hace con sección propia: La pequeña Ruizeñora, un espacio en el que se caracterizará, bailará y cantará en directo. Sin embargo, también se somete a sesiones con Cristina Soria y no ha podido evitar las lágrimas durante la primera.
Se han visto en un teatro, símbolo de la vida mediática de la colaboradora de ‘Sálvame’ y ella, recordando las agrias polémicas y las críticas que recibió de sus compañeros en el pasado, se derrumbaba: “No soy ese bicho que dicen, no quiero hacerlo”.
Llorando, se marchaba tras el telón y Cristina acudía para calmarla: “No quiero que digan que soy una interesada, he sufrido tanto y lo he pasado tan mal en ‘Sálvame’ que no lo he superado, le tengo miedo”.
Cristina le aconsejaba que no podemos controlar lo que critican de nosotros, pero si el modo que nos afecta y, más tranquila, María Jesús regresaba: “Intento con mostrar que me quedo con la bueno, que no me afectan las cosas pero no es así”.
Ya en plató, María Jesús ha explicado que quiere trabajar en el medio, pero no a costa de su vida. Confesaba que aún no ha superado lo que vivió en 'Sálvame' y recordaba el peor día cuando, pillada en una foto con Gil Silgado, intentó salir de una mentira con otra: "No todo el mundo está orgulloso de todo lo que ha hecho en su vida".
Pero, para Kiko Matamoros, su problema es otro. En su opinión, su pasado televisivo le resta credibilidad, algo que María Jesús está dispuesta a solucionar: "Sí, puede ser. Me la tendré que ganar".