Todo ha empezado por algo que ocurrió en el pasado. 'Sálvame' ha tenido acceso a una grabación en la que Carmina, madre de Kiko JIménez, arremetía tanto contra la novia de su hijo, Sofía Suescun, como contra su madre, Maite Galdeano.
“Yo a Sofía no le pienso decir nada, ha metido la pata que salga solita y si le dan por todos lados que le den, a mí ya me importa una mierda”, dice en este audio Carmina añadiendo que Sofía “no se deja aconsejar por nadie”, solo por la “bieneducada” de su madre.
Sin embargo, Kiko ha explicado estas palabras de Carmina se produjeron cuando solo llevaban tres meses de relación, no se conocían y estaban inmersas en una polémica porque Kiko se acercó a Estela Grande durante su paso por ‘GH VIP’ y Sofía se sintió traicionada por su novio.
Kiko entendía a su madre, explicaba que ya han solucionado sus problemas y, en cuanto al descalificativo a Maite, lo comparte, no cree que sea muy educada. Así que Jorge Javier Vázquez ha cogido el teléfono para recoger inmediatamente las sensaciones de la audida.
“Esto se va a romper por algún lado”, vaticinaba nada más descolgar el teléfono y nos advertía que antes del confinamiento pasó “algo grave” en su casa. Ve a su hija “enamoradísima” pero le ha hecho a Kiko “la cruz” y no le quiere ver “ni en pintura”.
“También se la he hecho yo”, replicaba Kiko, que apostaba por tener un trato cordial por Sofía. Sin embargo, Maite está deseando que acabe el confinamiento para que Sofía, que está viviendo con Kiko, vuelva con ella a casa.
Primero nos ha dicho que Kiko ni aporta ni hace nada en casa, que solo ensucia… y también que se toma demasiadas “confianzas”. Según Maite, se pasea desnudo por la casa y hasta le gasta bromas de dudoso gusto: “Me pone el pie en las partes más íntimas”.
Pero el aludido lo ha negado todo y nos ha contextualizado la broma: al parecer, cuando ellos aún dormían, Maite entró en la habitación sin previo aviso: “Como tenemos confianza desde la cama le digo ‘¡Ay! que te subo el camisón”.
Y hay más, según Maite, sucedió algo, una discusión tras la que Kiko quería marcharse de casa pero Maite quiso impedirlo porque Sofía quería estar con él: “Mi hija entró en cólera llorando porque él decía que se iba, que no me aguantaba, que iba a reventar la puerta y yo le dije que se iba a quedar y como un loco dijo como no me abras la puerta, reviento la cristalera”.
Kiko negaba, solo quería marcharse y no consentía que Maite se lo impidiera. “Yo entré en pánico y la Sofía llorando”, continuaba Maite reiterando que están “enfadadísimos” y que su hija “se lo tendría que replantear”.