Kiko Hernández volvió a su puesto de trabajo tras el confinamiento y lo hizo con el cajón de los secretos de ‘Sálvame’, un cajón que incluía informaciones comprometidas para famosos… y también para algún colaborador.
Poco podía imaginar Lydia Lozano que iba a ser la principal damnificada por el tercer secreto: el programa tiene el polígrafo al que le sometió la cadena ante la polémica por su información sobre Ylenia Carrisi en el año 2005.
Automáticamente, Lydia se levantó y se fue del plató con un seco: “Hasta luego”. La colaboradora no podía parar de llorar, firmó que se sometía al poli si nadie hablaba de él, confesó que se “blindaron” las puertas del plató para que nadie entrara… Y advirtió: si ve la luz, ella se va a casa para no volver nunca al programa.
Tras salir a la luz este secreto, la colaboradora no ha dormido, no ha parado de llorar y ha tomado una drástica decisión. Lydia es una colaboradora fiel y en muy pocas ocasiones ha faltado a su puesto, pero esta es una de ellas: la colaboradora ha llamado a la dirección y ha pedido no acudir hoy como colaboradora.
Pero ¿qué pasó para que Lydia no haya dormido? ¿Fue desmesurada su reacción? Vamos a conocer todo lo que ocurrió…