Kiko Matamoros nos cuenta en directo telefónicamente que se encuentra un poco mejor. Una semana después de ser intervenido para extirparle la vesícula, el colaborador de 'Sálvame' continúa ingresado por una infección en una cicatriz del hígado derivada de la cirugía.
Ha costado encontrar el origen de esta infección y también tratarla: "Me han puesto dos antibióticos nuevos más, me tienen con un cóctel de cinco antibióticos y parece que han remitido un poco los parámetros que usan para medir la infección".
Durante su ingreso, el colaborador de 'Sálvame' ve cómo la polémica con su novia crece día a día. Se habla de un conflicto con su hija Ana y también se afirma que este sería el motivo de la no-relación entre el colaborador y Anita.
Se habla de una rivalidad de influencers y todo el mundo ha intervenido, incluida su exmujer, Makoke, y la peluquera que afirma que Anita vetó a Marta en su salón. De hecho, Kiko mostró el audio de la peluquera para demostrar su verdad.
Hay quien no ha entendido que el colaborador haga público un testimonio en el que su hija sale perjudicada. Sin embargo, el aludido deja claro que se ha visto obligado a contar la "verdad": "Ya tendré ocasión de contarla de verdad. No solo voy a sacar ese audio, voy a sacar más cosas de los intervinientes".
Matizando que no sacará nada de su hija, sí ha explicado que no volverá a repetir el mismo error que cometió con sus hijos mayores: “No voy a caer en lo mismo y no voy a hacer de mi hija una niña consentida que crea que puede ir por la vida haciendo y deshaciendo” .
Por último, Kiko ha negado la información de Miguel Frigenti, que situaba el origen del conflicto entre Ana y Marta en que la influencer se sintió "desplazada" por la novia de su padre.