Al final, sonaron las ‘campanas del amor’. Tras una semana de conflictos, Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban acercaron posturas y cocinaron juntos un suculento menú para ‘La última cena’.
Parecía imposible tan solo seis días antes, cuando Jorge Javier Vázquez se marchó de plató dejando a medias la entrevista que estaba haciendo a Belén Esteban. Menos de una semana después, presentador y colaboradora, manteniendo sus diferencias, volvieron a bailar su canción.
Esta no es la única vez que se han enfrentado. Presentador y colaboradora tienen ciertas ‘espinitas’ que, de vez en cuando, salen a la luz, provocando el conflicto en directo en ‘Sálvame’.
La que más enfrentamientos le ha generado ha sido la que se clavó con la participación de Belén en ‘GH VIP’. Jorge Javier, como casi todos los colaboradores, fue duro criticando su actitud en determinados momentos del concurso y Belén no lo olvida.
Entonces, el presentador dijo que su mejor defensa para Belén era el “silencio” y, aunque Jorge Javier Vázquez le ha explicado sus palabras en muchas ocasiones, la colaboradora no puede olvidar lo que pasó: “¡Pediste mi expulsión en directo!”, le reprochó la colaboradora a su compañero en directo en una ocasión.
En pleno confinamiento descubrimos otra. Durante una conexión de Belén desde su cocina en Paracuellos del Jarama, nos enteramos de que Jorge Javier Vázquez hizo un viaje a Tánger con un grupo de amigos.
“Yo creía que estaba invitada y no me dijiste nada, es más, me lo ocultaste”, le reprochaba Belén al presentador, sin embargo, era algo que él ya le había explicado: “Siempre le dije que entonces yo nunca la llamaba porque nunca estaba lista, la Belén que yo conozco ahora de salir antes no existía”.
Pero además, sus piques son habituales ya que no suelen opinar lo mismo. En cierta ocasión, Jorge Javier llamó, medio en broma, “brujas amargadas” a Belén Esteban y a otras de sus compañeras. Fue tras sus críticas a la historia de amor de Gustavo González y María Lapiedra y a la aludida no le gustó nada: “Traedme el barreño, que me voy a recoger la sangre porque no tengo lengua”.
Sin embargo, muchos de sus cabreos acaban diluyéndose, como hemos podido ver casi a diario durante el confinamiento. Lo que empezó con una receta, acabó convirtiéndose en toda una sección en la que Belén nos daba sus recetas desde su casa en Paracuellos del Jarama.