Belén Esteban no comprende que Irene Rosales se vea en situaciones tan complicadas como tener que coger un avión con dos niñas pequeñas y cuatro maletas para emprender un viaje de casi diez horas a casa, como le ocurrió en La Graciosa ante la negativa de Kiko Rivera de volver para asistir a la boda de su prima, Anabel Pantoja.
Para la colaboradora de ‘Sálvame’, el hijo de Isabel Pantoja debería haber hecho un esfuerzo para ir a por su mujer y se declara molesta por ver las imágenes de Kiko, apenas días después, de fiesta y ‘retiro’ con sus colegas para componer.
Y no es la única, según la colaboradora del programa, “alguien de la familia muy directa” de Irene estaría “muy cansado” de “muchas situaciones” y por ello habría empezado a ponerse en contacto con ciertas personas. “Irene, es un familiar tuyo muy muy cercano que sé que no puede más”, insistía la colaboradora mirando a cámara.