El funeral de Humberto Janeiro: sus hijos y familiares le dan el último adiós
Jesulín, Víctor y Humberto Janeiro Jr. portaba el féretro junto a otros familiares
Humberto Janeiro ha fallecido a los 76 años. El padre de Jesulín de Ubrique ingresó a consecuencia de una complicación de la diabetes que padecía con una serie de heridas en la pierna y, finalmente, fue trasladado a otro hospital tras sufrir un shock séptico.
Tras varios días en la UCI, el padre de los Janeiro fallecía este domingo 9 de agosto, pese a haber experimentado una leve mejoría en los últimos días. Las cámaras han podido captar a Jesulín de Ubrique, su mujer María José Campanario, y los hermanos del diestro en el tanatorio de Ubrique al que ha sido trasladado.
MÁS
A las 17.00 en punto de la tarde, ‘Sálvame’ nos mostraba en directo el inicio del funeral del patriarca de los Janeiro. Sus hijos, Jesús, Víctor y Humberto, junto a otros familiares, portaban el féretro de su padre hasta la capilla, donde se celebraba el funeral. Apenas unos minutos después, los hijos sacaban de nuevo el féretro de la capilla para darle el último adiós en el cementerio.
"Están sus hijos y sus familiares más íntimos, María José Campanario estaba muy muy afectada", nos ha transmitido Omar Suárez. El reportero de 'Sálvame' nos contaba además, que Beatriz Trapote, mujer de Víctor, se rompía hablando de la relación del abuelo con sus hijos. Quien también estaba muy afectada era Camila Naranjo, pareja de Humberto y su principal apoyo durante los últimos años.
"Carmen Bazán está muy afectada"
La madre de Jesulín de Ubrique vivió una tormentosa separación de Humberto, por lo que, según nos contaba Carlota Corredera, no tenía pensado acudir al entierro. Sin embargo, la presentadora incidía en que se encuentra también "muy afectada".
Belén Esteban opta por el silencio
La colaboradora de 'Sálvame' está ausente ya que lleva algunos días de vacaciones. Como ha apuntado Carlota Corredera en directo, tiene el teléfono apagado y ha decidido seguir desconectada. Sin embargo, sí estaba presente cuando se supo la noticia de su ingreso, información que nadie le había comunicado ni a ella ni a nadie de su familia: "Ya estamos acostumbradas".
De hecho, ante las preguntas de sus compañeros ya anticipó que, si finalmente ocurría lo que ha pasado, su lugar no estaba en Ubrique: "No creo que lo deba hacer, no creo que pinte nada ahí, sinceramente".