José Antonio Canales Rivera ha estado en el ojo del huracán durante semanas a raíz del testimonio de una mujer, Cynthia Martínez. La joven sostiene que mantuvo relaciones íntimas con él cuando ya tenía pareja y el torero lo negó.
Sin embargo, luego fue reconociendo algunas cosas: primero que la conocía, luego que fueron a cenar, que se vieron en el hotel… hasta confesar que durmieron juntos, aunque sin intimar.
Y la polémica ha acabado por pasarle factura a nivel personal con su pareja, con quien vive una crisis: “¿De verdad creéis que va a estar ahora de momento con alguien que le ha engañado, le ha mentido y se ha portado con un verdadero gilipollas?”
“Estamos intentona solucionarlo y darle una vuelta”, explicaba el torero que no quería entrar en detalles pero acababa por derrumbarse: “Tiene toda la razón porque lo he hecho como una mierda y es lo que me merezco, nada más”.
A su juicio, su gran error, además de lo que hizo, fue no contárselo a su chica inmeditamente después de que pasara y antes de que se hiciera público: “No se merece este daño, bastante llevo, lo siento, me equivoqué”.
Es más, confesaba que siente mucho pudor ser el protagonista de esta polémica y haber hecho lo que ha hecho: “Me da mucha vergüenza, me avergüenza muchísimo”. El torero es consciente de que lo que ha pasado ha sido “muy gordo” y “muy vergonzoso”.
“He pegado de los petardos más grandes que podía haber pegado en mi vida, personal”, reconocía, eso sí, Canales seguirá luchando: “No he decidido abandonar, porque no he matado a nadie”.