Estilistas, diseñadores y marcas de ropa señalan a varios colaboradores de ‘Sálvame’ como culpables de devolver en mal estado la ropa que les prestan. En esta ocasión, las señaladas han sido María Patiño y Lydia Lozano, que han acabado entre lágrimas.
Antes del escuchar el testimonio, Maria Patiño intervenía en directo desde la calle y ya estaba enfadada porque lleva seis años trabajando con las mismas marcas y nunca ha tenido problemas: “Cuando quiero algo, lo pago, me fastidia que jueguen con mi imagen”.
Sin embargo, un diseñador la ha señalado, tanto a ella como a Lydia Lozano, de forma anónima. Asegura que son dos de las mejores prescriptoras porque venden y visten muy bien, pero critica su forma de actuar: “No es que pidan ropa, es que la exigen y tiene una manera muy desagradable de tratar la ropa que no les gusta, la desprecian, la tiran por el suelo”.
Iba un poco más allá afirmando que una de ellas quiere que le regalen la ropa, no admite cesiones y ha exigido que no se ceda ropa a otras compañeras, no ya de ‘Sálvame’, de la televisión en general.
Ambas lo negaban todo y María se derrumbaba: “Si he hecho algo mal, pido perdón, pero me cuesta mucho hacer las cosas bien para que no perjudiquen ni la programa ni a mi imagen”, decía.
Por su parte, Lydia Lozano aseguraba que lleva diez años trabajando con las mismas marcas, que lo lleva todo al tinte y que están tan contentos con ella que ni la dejan enviarles la ropa, sino que es un mensaje quien la recoge en su casa.
Sin embargo, había más y es que Fran Larrañaga las atacaba en directo. “Se dice que son de lo malo lo peor, están entre las diez peores de la moda”, decía el director de moda, que añadía que o bien devuelven mal la ropa o tiene taras que impide que se vendan.
Según él, Lydia no es la peor, podría serlo María Patiño, de quien los estilistas cuentan “cosas que no podríamos contar aquí”. Es más, explica que da muchos problemas porque “nunca se ve bien” y siempre “quiere más”: “Hay marcas que no quieren vestirla porque sus devoluciones no son lo que se espera”.
La respuesta de María Patiño era instantánea. Muy enfadada y dirigiéndose a cámara, la presentadora decía no haber visto nunca “una persona tan mentirosa” y advertía que no iba a consentirlo: “Esto no lo voy a aceptar, si queréis transmitir esto de mi imagen yo también tengo muy claro lo que voy a hacer”.
Y es que, según la presentadora, “jamás” ha tenido “ningún problema” ni con estilistas ni con tiendas de ropa porque sus padres la educaron para aceptar quién es y cómo: “NI soy modelo ni lo pretendo (…) Por encima de todo están los 25 años que llevo trabajando como una… y esto no lo voy a permitir”.
La colaboradora también se derrumbaba dado que Fran Larrañaga es conocido suyo: "Cuando es verdad, es verdad y cuando no es verdad no me lo voy a comer", se quejaba. Y es que Lydia dice cuidar la marcas: "Lo he devuelto todo y si alguien me ha quemado un vestido lo he comprado".