Según lo que hemos podido ver en redes sociales, Kiko Matamoros podría haberse encontrado con su hija Anita, con quien no tiene relación desde hace años. Paralelamente, su novia publicó en redes un vídeo en el que la veíamos llorando y, dada la polémica entre Marta y Anita que surgió en el pasado, surgía la duda ¿Se debe este llanto de la modelo a un hipotético reencuentro de padre e hija?
Anita y Laura, hijas de Kiko Matamoros, pasaron una mañana de domingo juntas en casa de la mayor de las hermanas en la que bailaron, comieron, se dieron abrazos, besaron y dejaron que lo viéramos todo a través de sus respectivos perfiles de Instagram.
Pero además, también a través de redes, vimos que Kiko Matamoros visitó a su hija Laura para ver a sus nietos, con lo que parecía que el encuentro con Anita habría sido inevitable.
Poco después veíamos a una Marta totalmente desolada llorando en redes, la modelo se equivocaba y publicaba las imágenes para todos, no solo para sus amigos y luego nos explicaba que se refería a algo que le sucede y afecta desde hace cuatro años.
Sin embargo, Kiko Matamoros lo negaba todo: ni ha coincidido con su hija Anita, ni ha vuelto a seguirle en redes sociales porque nunca ha dejado de hacerlo ni su novia lloraba por nada relacionado con esta cuestión.
Al parecer, se trata de una cuestión profesional, algo que le afecta por el hecho de estar con él, pero que el colaborador cree que debería ver desde otro punto de vista: “Son temas profesionales que a veces se pasan de castaño oscuro”
“El único consejo que le doy a mi prometida es que haga caso omiso de todas estas cosas y esos prejuicios que la puedan o no perjudicar porque fuera tiene un reconocimiento internacional y es el que tiene que buscar y el camino que tiene que transitar”, explicaba el colaborador.
Además de con Anita, Kiko tuvo problemas con sus hijos mayores. Estos conflictos se solucionaron en el pasado y, recordándolo, el colaborador decía: "Yo he perjudicado la relación con mis hijos por estar ciego, por no escuchar todas las voces, por no relativizar el dolor que mis hijos podían sentir... Por muchas cosas". Eso sí, recordaba que también ha habido "influencias externas" en sus hijos que han dificultado que la cosas no mejoraran.
Ahora, estos conflictos se han resuelto, su relación es reconfortante, pero reconocía: "Es evidente que los trozos de vida que te has dejado, ahí están y no son recuperables".
Visiblemente afectado, el colaborador hacía una declaración dirigida a todos sus hijos: "Que sepan que dentro de mis humildes posibilidades estaré para lo que haga falta".