Los padres de Rafael Amargo están muy afectados tras la noticia de su detención. Se negaban a hablar ante las cámaras pero, telefónicamente, explicaba que no sabían nada, que Rafael está en un buen momento y hablan de una “mano negra” que quiere hundir al bailaor.
“¡No queremos hablar!”, gritaba Florentino, muy alterado al ver las cámaras a la llegada a su casa. Eso sí, tanto él como su mujer respondían que están “muy preocupados” pero que confían en su inocencia.
Ya más tranquilo, en una conversación telefónica, Florentino se preguntaba: “¿Cómo vamos a estar? Nada más llorando”. Y es que no se lo esperaban: “Estaba muy tranquilo, haciendo sus cosas, esperando el juicio…”
Su madre cree que hay una “mano negra” que quiere “hundir” a su hijo, le mostraba todo su apoyo y se quejaba de que en televisión se digan “embustes y cosas raras” sobre Rafael: “Está estupendamente, por eso nos ha extrañado lo más grande”.
Además, destacaba que su hijo es una persona “con un corazón” y buena que no tiene nada: “Si vive porque lo están ayudando sus padres”.