Jacobo Ostos no reconoce su error y advierte a Miguel Frigenti: "Le va a explotar en las manos"

"Mi versión es la verdad", aseguraba Jacobo Ostos, que reconoce haber dado "una bofetada" a Miguel Frigenti en una discoteca. Lejos de disculparse, Jacobo afirma que lo que hizo fue "enseñarle respeto" porque había criticado a su padre pocas horas después de fallecer y le lanzaba una advertencia...

"Sé que me ha denunciado, yo sabía las consecuencias", decía Jacobo Ostos, que lanzaba una advertencia al colaborador de 'Sálvame': "Le va a explotar en las manos porque, cuando denuncias falsamente un delito (...) Encima te voy a denunciar yo a ti por denuncia falsa, por injurias y por calumnias".

Y es que, según su relato, ni le propinó un puñetazo ni le insultó: "No, yo le dije que a los muertos hay que tenerles respeto y le di una bofetada". Es más, acusaba al colaborador de haber denunciado tras quedarse "muy tranquilito" en la discoteca: "Hasta es torpe para hacerlo mal".

Además, Jacobo justificaba su actuación: "Para mí, es la misma falta de respeto que hablase de mi padre recién fallecido". De hecho, no se cortaba al decir que, si le ve a los cinco minutos de su declaraciones, su actuación habría sido otra: "No le meto una bofetada".

"Yo lo que le enseñé es respeto, no le quise hacer daño", insistía el hijo de Jaime Ostos.

La versión de Miguel Frigenti

Miguel Frigenti sostiene que recibió un "puñetazo" de Jacobo Ostos. Es más, asegura que le insultó justo antes diciéndole esta frase al oído: "Me dijo, 'con los muertos no se juega, maricón'".

Tras lo sucedido, Miguel se quedó "en shock", sentía vergüenza y continuó en la discoteca, arropado por sus compañeros. Apenas llevaba unas semanas trabajando como imagen en el local y pensó: "La que he organizado". Por ello no acudió inmediatamente al hospital, pero sí al día siguiente y, con el parte de lesiones, tomó medidas legales en comisaría.

"¿Quién es él para erigirse como corrector de nadie? No lo entiendo", decía Miguel, que cree que Jacobo se siente "orgulloso" de lo sucedido: "Él me pega de forma consciente, le condenarán a pagarme 300 euros".

El colaborador sospecha que Jacobo no le creía capaz de tomar medidas: "Como esta persona a lo mejor me considera un mierdecita, por eso me zurró como me zurró. No se esperaba que yo me iba a defender. Pues sí, te he denunciado porque no eres nadie para ponerme la mano encima ni para insultarme".