Lydia Lozano ha perdido los nervios en 'Sálvame' cuando una máquina capaz de detectar las emociones ha dado veracidad al testimonio que apunta a que acudiría a locales de intercambio de parejas junto a su marido. El testigo, enmascarado, dice haberla visto salir "despeinada" de una habitación y ella se ha marchado del plató advirtiendo que era "para siempre".
Todo empezó con un testimonio, el de un testigo enmascarado que afirmó en ‘Sálvame’ haber visto a una colaboradora del programa junto a su marido en un local de intercambio de parejas. Él no desveló su identidad, pero Carmen Alcayde señaló a Lydia Lozano y el testigo dio varios pasos más adelante.
Dijo que vio a Lydia hasta en cuatro ocasiones, a veces con Charly, otras no. También que habría interactuado con otras personas y que la habría visto salir “despeinada” de una de las habitaciones.
Lydia lo negó todo: fue a un local de ese tipo, pero solo a un cumpleaños. Sin embargo, el testigo ha reiterado su testimonio ante Kopérnica, única máquina capaz de reconocer las emociones y, por tanto, determinar si una persona miente o dice la verdad.
Y la máquina ha ratificado su testimonio, hasta el asunto del pelo… lo que ha acabado con la paciencia de Lydia Lozano. “Adiós”, decía Lydia, ya llorando y presa de los nervios: “Adiós para siempre”.
Todos corrían junto a ella al puesto de dirección, Kiko Matamoros intentaba abrazarla, María Patiño le decía que había indicado su límite y no iban a traspasarlo… Pero ella se ponía el abrigo y si no es por Gema López, que se la llevó al baño, hubiera abandonado las instalaciones de la cadena.
“No lo voy a aguantar, lo estoy llevando muy bien pero esto es un cachondeo y yo me voy a mi casa”, decía e insistía: “Yo me voy, este recochineo y regodeo… que no, que no, que no”.