Unos testigos acusaron a Kiko Hernández de llevarse 3.600 euros de ropa a cambio de una colaboración en un conocido centro comercial del centro de Madrid. Y, esta polémica, traía a colación un supuesto problema económico de Kiko del pasado.
Al parecer, habría pedido prestados unos 100.000 euros a alguien del equipo y habría tardado mucho en devolver el préstamos, sin embargo, el aludido lo desmiente. “Yo nunca he pedido dinero a nadie”, aseguraba.
Y es que cuando esto pasó, hace siete años, tuvo una inspección de Hacienda, le reclamaban más de 700.000 euros, se acababa de comprar una casa y tenía otras cuatro hipotecas más. Se dispuso a pedir un préstamo al banco pero una “gran amiga” le dijo que no lo hiciera: “En ese momento me dijo que tenía un remanente y que me lo dejaba ella”.
La cifra no llegaba a 100.000 euros y daba aún más detalles: “No es cierto que no se lo devolviera, no es cierto que tardara mucho tiempo porque había unos plazos estipulados y se cumplieron mucho antes de que venciera”.
La polémica crecía en 'Sálvame', Kiko no quería dar el nombre y era la propia Belén Rodríguez la que se lo contaba a Jorge Javier Vázquez. El presentador de 'Sálvame' leía un mensaje en el que la colaboradora decía: "Está orgullosa de haberlo hecho y lo volvería a hacer". Emocionado, Kiko Hernández le respondía: "Y yo, en siete años que me he recuperado estupendamente, le dejaría eso y el doble".
Pero hay algo que no cuadra. La historia sucedió hace siete años, la deuda se saldó, casi nadie lo sabía... ¿Cómo se ha filtrado la información? Belén Rodríguez cree que alguien se ha ido de la lengua y es que la información llega de tres fuentes diferentes. De hecho, cuando le preguntan si alguien la está traicionado, Belén respondía: "Supongo que sí, pero tampoco me extraña".