Marta López se derrumbaba en ‘Sálvame’ tras hablar de su distanciamiento con Kiko Hernández. El aludido no entendía sus lágrimas dado que en una semana no ha querido atender sus llamadas ni escuchar sus explicaciones, pero Jorge Javier Vázquez se ponía serio y conseguía romper la coraza del colaborador.
Kiko Hernández entraba a plató después de que Marta López se rompiera. La colaboradora nos confesaba que está “más sensible” por la enfermedad de su padre y el distanciamiento con Kiko le ha afectado aún más por ello. Además, se enteró por la televisión y le costaba asumirlo: “Quizá ya no le viene bien mi amistad, ya no le compensa o no le aporto nada”.
“Yo nunca haría esto con un amigo”, reprochaba él nada más sentarse y recordaba que él no habló de una amistad rota, sino herida: “Si llego a saber que la cosa está tan mal, ni se me ocurre decir eso”.
El día en que confesó sus problemas, llamó a Marta, que le cogió el teléfono entre lágrimas porque aquel día le habían dado una mala noticia de su padre. Sin embargo, Kiko no lo sabía y no entendió su actitud, por eso, le escribió un mensaje en el que le dijo que cuando se le pasase ese “dramatismo infantil”, hablarían.
Marta no podía evitar las lágrimas, Jorge Javier Vázquez pedía al colaborador que la abrazara, pero él se negaba: “No, porque este show…”; “no es show, es humanidad”, respondía el presentador y daba a Marta el abrazo que Kiko le negaba.
Es más, Jorge Javier Vázquez se ponía serio con él: “Se te está escapando el control de la situación en la tele, no sabes cómo domarlo, estás dando manotazos al aire y gente que te está tendiendo la mano como hace años no lo estás aceptando, no sé por qué”.
Él negaba, decía estar tranquilo pero lo cierto es que sus palabras le hacían recapacitar.
“Me he equivocado porque es tanto lo que me ha aportado… Son 20 años c*** y esto no se rompe de la noche a la mañana”, decía Kiko a su amiga: “Te lo he querido contar 20 veces, esta semana quería decirte eso”.
Marta le respondía: “Te voy a decir una cosa, todos los que tienes aquí te querrán, no sé si mas o menos, pero si juntas a todos no te quieren como te quiero yo porque mataría por ti, eso no se puede comparar”.
Y, dicho esto, el colaborador abrazaba a su amiga.