Samanta Villar ha sido una de las periodistas invitadas al plató de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’. Estaba “emocionada” con la historia de Rocío y es que le parece imposible no empatizar con ella: “Es la condena más grande que te puede caer como madre, tener esa conexión con tu hija y perderla”.
“Me impacta muchísimo”, decía Samanta y es que sus hijos tienen la edad que tenía Rocío Flores en el momento del relato de Rocío Carrasco, unos cinco años: “Perder esa conexión tiene que ser un sentimiento bestial”.
Además, se ha mostrado crítica tras conocer los testimonios que Antonio David ha dado a lo largo de todos los años de silencio de Rocío: “Sinceramente, creo que iría muy bien que cambiásemos algunas dinámicas de la manera de trabajar este tipo de temas”.
Y es que cree que es indiscutible la repercusión de este tipo de testimonios sobre los niños: “Que un padre salga desprestigiando públicamente a la madre de sus hijos siempre va a perjudicar a los niños y cuando los medios recogen esas declaraciones, alguna institución debería intervenir”.
En ese punto intervenía Carlota Corredera explicando que desde el principio, se ha dicho que con el testimonio de Rocío se va a contar la historia de nuevo, reconstruyéndola: “Una cosa que me duele y me provoca desazón, creo que cuando una persona como Rocío se pone delante de las cámaras para desnudarse como se está desnudando y quedarse vulnerable para siempre, creo que lo mínimo que merece es que todos nos quitemos los prejuicios”.