El 5 de agosto de 2019, Rocío Carrasco intentó acabar con su vida. La hija de Rocío Jurado ha explicado que antes de ese día le contaron que su hija, Rocío Flores, iba a ir a la televisión a defender a su padre a un plató por su participación en ‘GH VIP’. En aquel momento Carrasco no se encontraba bien, pues llevaba desde 2011 en tratamiento por un síndrome ansioso depresivo por el que recibía asistencia psicológica y psiquiátrica.
"Ese día, el cinco de agosto, decidí que no quería seguir viviendo, ese día determino que no puedo, que no quiero volver a pasar por aquello, ya lo había puesto en conocimiento de la justicia, había puesto en manos de la justicia una serie de actitudes que yo consideraba maltrato", comienza contando la hija de la cantante.
"Me tomé varias pastillas diferentes y me quedé dormida. Fidel entró en la habitación porque yo no me levantaba y al hospital yo llegué dormida, bien lo sabe Dios que yo no recuerdo nada. En urgencias me preguntaron y les dije que no quería seguir así, que aunque no lo hubiese conseguido en ese momento lo iba a volver a intentar, que siempre me quedaría el puente de Segovia para tirarme desde allí", confiesa.
Rocío reflexiona y se arrepiente de su decisión, pero admite que en ese momento "no le quedaba otra". "Me ingresaron en un hospital especial y allí fue donde tomé consciencia de la gravedad de lo que había intentado y me di cuenta de que era una soberana putada para los míos, pero en ese momento no piensas en nada ni en nadie, solo piensas en que no quieres volver a pasar por lo mismo ni a ver el odio en tu hija ni volver a sentirte mala madre, que has perdido las dos cosas más importantes de tu vida, y que no quieres volver a verlo reflejado en la televisión mientras estás cenando en tu casa. Fue una cobardía y me avergüenzo de ello