Rocío Carrasco ha desmontado las acusaciones de Olga Moreno, que insinuó en el ‘Deluxe’ que la madre desatendió a su hijo cuando fue ingresado por neumonía en Málaga unas navidades. Pero además de este episodio, Rocío nos ha contado otros en que sus hijos sí habrían sido desatendidos: "He estado seis años cazando piojos".
Rocío asegura que nadie la avisó cuando ingresaron a su hijo, que cuando llegó al hospital, se encontró a Olga en la cama con su hijo, que no se quedó porque así se lo pidieron y ha demostrado que se quedó allí hasta que su hijo fue dado de alta.
“La que va de madre coraje, miente”, decía Rocío, que la acusa de un doble lenguaje. No dice que no haya sido amable, sabe que les ha tratado “perfectamente”, les ha atendido, pero ha habido algún episodio en concreto que no le ha gustado.
“Me he pasado seis años de mi vida dedicándome a cazar piojos”, aseguraba Rocío: “De mi casa se iban los niños como dos pinceles, en mi casa no había sitio ya para meter más productos, cuando volvían a los quince días tenía que irme de caza otra vez”.
De hecho, aseguraba que en aquel episodio en el hospital, como vio a Olga en la cama con David, pensó que los tendrían todos. Al día siguiente mientras le acariciaba la cabeza al niño, vio a los “huéspedes”, advirtió a Olga, ella lo negó pero vio “a tres corriendo” en la almohada. “Le dije mírate, miraros todos y efectivamente tuvimos que hacer una operación caza en la habitación del hospital”, concluía.