Las infidelidades de Antonio David FloresinfidelidadesAntonio David Flores hacia Rocío Carrasco mermaron en su relación y, cuando ella lo descubrió todo, quiso separarse de él. Pero hasta que ese día llegó, tuvo que vivir varios episodios tormentosos. Rocío cuenta que su actitud “era de desprecio y crueldad” y relata un momento tenso y preocupante entre ellos.
Un día estaba la pareja en la playa y apareció Sonsoles, la amanteamante, y él empezó a tontear con ella delante suya. Rocío le pidió que la llevara a casa y él le dijo que se fuera andando, que él no la iba a llevar. Ella alegó que eran las 3 de la tarde y que estaba embarazada de cuatro meses. Pero nada. Ella se fue: "Él sabía que podía hacerlo y no tener consecuencia”.
El verano fue un infierno y recuerda que un día le dio una lipotimia en un chiringuito: “Me quedé inconsciente, lo único que recuerdo es que a este ser se le ocurre echarme una botella de agua congelada por la cabeza. La gente se quedó muerta porque luego me dio un corte de digestión, me dieron pinchazos en la barriga y continuaba diciéndome estás loca, estás enferma, vas a malparir a mi hijo”. ´
En una ocasión, ella pasó la noche entera llorando y él llegó a las 8 de la mañana: “Le dije eres un sinvergüenza cuando llegó, me cogió en volandas del camisón, tenía un ventanal muy grande y a la izquierda una ventana. Me agarró del camisón y me sacó medio cuerpo por la ventana. La barriga me daba en el borde de la ventana. Me giré la cabeza y le dije ‘procura que cuando llegue abajo me haya matao.’ Él tomó conciencia de lo que estaba haciendo y soltó rápidamente.
Antonio David siempre ha alegado que es imposible que aquello sucediera porque, en esa ventana, hay unas rejas. Pero Rocío tiene un as bajo la manga: “Él dice que eso no fue real. Esas rejas se ponen en el año 2012. Y la prueba es esta, es un certificado de la persona que pone esa reja”. En esa casa había más gente pero Rocío cuenta que en la parte en la que vivían solo estaban ellos, la casa era grande y “aunque hubiera gritado mucho nadie se hubiera enterado”.
“Siempre me he encargado de que mi hija no se enterara ni me viera llorar”, añade al respecto. Continúa el verano y la tónica es la misma. Un día ella no le abre la puerta al llegar a casa y él duerme en el coche. José Antonio, marido de Gloria, hermano de la Jurado, cuenta que le dijo qué ha pasado, que no es buena actitud hacer eso y Antonio David le dijo “tú que harías si se te ponen una tía con un buen par de tetas por delante”.
Poco a poco, Rocío comenzó a ser consciente de la situación y le hizo conocedora a una prima suya de lo que estaba sufriendo por si algún día le pasaba algo. Por si este infierno fuera poco, tuvo un tremendo susto el día en el que comenzó a sangrar mientras se duchaba. Pensó que peligraba la vida de su hijo, pero todo quedó en un susto.