Rocío Carrasco rompió su silencio después de más de veinte años callada y, además de contar el infierno que vivió con Antonio David Flores, también habló de otros episodios como la boda de su madre, Rocío Jurado, con José Ortega Cano.
La Más Grande y José Ortega Cano se dieron el ‘sí, quiero’ en febrero de 1995 y Rocío Carrasco recuerda aquel día como si fuera ayer. Ella fue acompañada por Antonio David Flores y no dudó en presentárselo a todo el mundo: “Él estaba encantado”, aseguraba.
Rocío Carrasco no se olvida del momento en el que vio a su madre vestida de novia en 1995. Ambas abrieron las puertas de sus habitaciones y, al verla, no pudo contener la emoción: “Me puse a llorar como una descosida”, decía la protagonista de la serie documental.
“Yo ese día lloré lo indecible. En ese momento, viéndola feliz, yo era feliz”, declaraba Rocío Carrasco tras revivir las imágenes de la boda de su madre con Ortega Cano. “Meses antes de la boda, José había sufrido una cogida y estuvo a punto de morir, yo a él siempre le tuve mucho cariño y el ver que estaba bien y sano era emocionante”, decía.
Por aquel momento, ella le tenía “muchísimo cariño” al marido de su madre, pero ahora, Rocío confiesa que “los sentimientos son diferentes”. Así opina en la actualidad de la boda entre Rocío Jurado y Ortega Cano: “No creo que fuese una decisión acertada, desgraciadamente para ella. Pero ella lo decidió así, estaba enamorada”, decía.
Rocío Carrasco aseguraba que viendo a su madre feliz, ella era feliz: “Todo lo que fuera para que ella estuviera bien y contenta”, confesaba la protagonista de ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’.